Muchas personas, a lo largo de la historia, han fallecido de una manera más o menos graciosa, que aunque muy comentadas, algunas serán seguramente falsas, no obstante es curioso ver lo que se decía de ellos... Así pues aquí van algunos ejemplos.
Un caso muy curioso, es la muerte de Félix Faure (1841-1899), presidente de Francia. Félix murió en un prostíbulo de París mientras mantenía relaciones con una prostituta. La joven sufrió un shock y debido al rigor mortis del presidente hubo que separarles de una manera un poco drástica...así pues seccionaron quirúrgicamente el pene del presidente para poder separarles.
Alguien que conoceréis en mayor o menor medida, Esquilo, el dramaturgo griego, murió golpeado por una tortuga que se desprendió de las garras de un águila que sobrevolaba su cabeza.
Así pues ya sabéis, no dejéis de mirar al cielo cuando salgáis a la calle, no vaya a ser que se os caiga una tortuga en la cabeza y acabe con vuestra vida :-).
El próximo día ¡más y mejor!
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